El titular de la patente tiene derecho a decidir, quién puede utilizar la invención patentada durante el periodo de protección. Es decir, no podrá utilizarse con fines comerciales sin el consentimiento del titular de la patente.

Se pueden conceder patentes sobre invenciones de cualquier sector de la tecnología, desde un sencillo utensilio de uso diario, hasta un proceso para producir un compuesto químico.

De hecho y tomando como referencia las estadísticas españolas y europeas, las patentes abarcan casi la práctica totalidad de los sectores tecnológicos, como la electromecánica, las invenciones químicas, farmacéuticas y biotecnológicas, etc...

Dependiendo de la modalidad y del alcance territorial de la patente, la protección, se extiende hasta los 20 años, contados a partir de la fecha de presentación de la solicitud.

Las patentes son derechos territoriales, por lo general la solicitud de patente debe solicitarse en cada país en el que se desea tener protección.

No obstante, en algunas regiones existen oficinas de patentes (por ejemplo la Oficina Europea de Patentes) o solicitar una solicitud internacional gestionada por la OMPI con efecto en parte o en todos los estados contratantes de PCT (Tratado de Cooperación en materia de patentes).